Seguramente hoy has escuchado o leído sobre importancia de realizar actividad física, o ejercicios, para ganar mayor salud. Ante este escenario, contemplas adoptar la actividad física a tu rutina diaria, pero: ¿sabes la diferencia de cada concepto? En este escrito te contamos.
Lo primero que debemos decirte es que debes saber que la actividad física y ejercicios no son sinónimos, pero van de la mano. El Colegio Americano de Medicina Deportiva (ASCM por sus siglas en inglés) ofrece en sus guías una definición clara de los conceptos de actividad física y ejercicio.
La actividad física se refiere a “cualquier movimiento corporal producidos por la contracción de los músculos esqueléticos que resultan en un aumento de los requerimientos calóricos sobre el gasto de energía en reposo”. Algunos ejemplos de actividad física pueden ser: caminar del carro al trabajo o en el supermercado y bailar durante una fiesta.
El ejercicio, por su parte es “un tipo de actividad física que consiste en movimientos corporales planificados, estructurados y repetitivos; y buscan mejorar uno o más de los componentes de la aptitud física. Algunos ejemplos de ejercicio pueden ser: caminar todos los días durante 20 minutos (tiempo), caminar 500 pasos (conteo), caminar dos cuadras (distancia) y baile aeróbico (medido por tiempo).
Ahora que conoces la diferencia es hora de que tomes acción. Para que un adulto de entre 18 y 65 años pueda beneficiarse de los múltiples beneficios que tiene el realizar ejercicio para el logro de una vida llena de Salud y Bienestar, los expertos indican que debe acumular entre 150 y 300 minutos de ejercicios a la semana. Estos ejercicios pueden tener una combinación de intensidades (moderada-vigorosa) y deben incluir actividades que apoyen todos los componentes de la aptitud física.
Referencias:
ACSM'S Guideline for Exercise Testing and Prescription
ACSM'S Complete Guide to Fitness & Health